La importancia de la ciudad de LlĂria en Ă©pocas pasadas se refleja en un rico y valioso patrimonio, que todavĂa hoy en dĂa perdura visible para los visitantes y turistas.

Un paseo por la historia de LlĂria
Las raĂces de LlĂria se remontan a la Edad del Bronce (Cova del Cavall), y que luego continua en la cultura ibĂ©rica, donde destaca la poblaciĂłn de EDETA, capital de la Edetania, hoy yacimiento arqueolĂłgico del Tossal de Sant MĂquel. Destruida esta ciudad en el s. I a. de C., su poblaciĂłn se establece en el llano edificando una nueva ciudad. Con la romanizaciĂłn alcanza la categorĂa de municipio de derecho latino.
Tras la oscura dominaciĂłn visigoda, se da paso al largo periodo islĂĄmico, y en la que la poblaciĂłn de LILIA o LILIAM, nombre con en que la nominaban fue sede residencial del CadĂ. Con incursiones por parte del Campeador (1091) y de Alfonso I, el âBatalladorâ (1129). Pasando definitivamente a manos cristianas en el año 1240, tras la rendiciĂłn a Jaime I y convertida en Vila Real. Tras el Repartiment (1248), el âConquistadorâ otorgĂł la Carta Pobla (1253), mĂĄs una serie de privilegios. En 1536, muriĂł aquĂ Germana de Foix, segunda esposa de Fernando, el âCatĂłlicoâ. La expulsiĂłn de los moriscos (1609) no debiĂł afectar a Lliria poblada por cristianos viejos.
Tras la Guerra de SucesiĂłn (1707), el rey Felipe V para premiar los servicios del Duque de Berwick, vencedor en Almansa, creĂł el Ducado de Liria que le concediĂł. En el s. XVIII, hubo un avance de la agricultura lliriana, que tuvo repercusiĂłn en el aumento demogrĂĄfico. Durante la invasiĂłn francesa, las tropas ocuparon la villa, utilizando el Monasterio de San Miguel como castillo. En tiempos de las guerras civiles carlistas Cabrera saqueĂł y ocupĂł varias veces la poblaciĂłn.
Por Real Decreto (1887) se le concediĂł el tĂtulo de Ciudad. DespuĂ©s del estancamiento econĂłmico y demogrĂĄfico de comienzos del s. XX y guerra civil española, en la dĂ©cada de los años sesenta y gracias a la perforaciĂłn de pozos y a la canalizaciĂłn de agua del embalse de BenagĂ©ber, Lliria muestra unas buenas expectativa de futuro econĂłmico y desarrollo demogrĂĄfico. En la actualidad, las vĂas de comunicaciĂłn y la proximidad con Valencia, junto con las grandes posibilidades que ofrece el tĂ©rmino municipal, estĂĄn influyendo en gran manera tanto en el desarrollo del sector secundario (industrial) como en el terciario (servicios). Â
*Fuente histĂłrica: Amadeo Civera. Antiguo Cronista de la Ciudad de LlĂria