La actual ciudad de LlĂria tambiĂ©n se conforma de los vestigios de la España muslmana que durante aproximadamente quinientos años, ocupĂł esta zona.
La ciudad de Lyria alcanzĂł un gran esplendor polĂtico y cultural, pertenecinedo primero al Califato de Damasco, y posteriormente al Califato de CĂłrdoba. Dadas sus condiciones geogrĂĄficas tan favorables para la defensa, se alzĂł un castillo, rodeado de murallas de defensa y la mezquita, que se ubicarĂan en la zona donde hoy encontramos la Iglesia de la Sangre, en la Vila Vella de LlĂria.

La ciudad estuvo sitiado por el conocido Cid Campeador en el año 1090, dado que la ciudad no habĂa satisfecho los tributos que se le exigĂan. Esta rebelaciĂłn llevĂł a El Cid a aislar la ciudad, que resistiĂł 3 largos meses el asedio. Cuando la ciudad estaba a punto de sucumbir, la reina Doña Costanza, mujer del rey Alfonso VI, solicitĂł la presencia en la corte de El Cid, para acompañar al rey en una prĂłxima campaña militar, lo que le llevĂł a abandonar el asedio y dando un respiro a sus habitantes.
Sin embargo, la conquista de Lyria no quedĂł en el olvido, y en 1092, Rodrigo DĂaz de Vivar regresĂł a nuestra ciudad y la conquistĂł definitivamente.
Era sĂłlo el preludio de su gran conquista, la ciudad de Valencia, que sucederĂa en Junio del año 1094.
El propio rey Alfonso VI incendiĂł y abandonĂł la ciudad unos años despuĂ©s, en 1102, dejando paso al general alvoravĂ MezdalĂ. Una revoluciĂłn estallĂł 40 años mĂĄs tarde interrumpiendo el dominio de los alvoravides y procalamando al sabio Mervan Ben Abdallah emir de Valencia.
Tras sucesivas ocupaciones, la ciudad volvió a ser conquistada en Septiembre del año 1238 por el rey Jaime I El Conquistador, haciendo su entrada a Valencia el 09 de Octubre de ese mismo año, una vez firmada su rendición.
Este hecho tuvo repercusión en la ciudad de Lyria, que en el año 1240 se declaró oficialmente cristiana.
Unido a ello vendrĂa posteriormente la creaciĂłn del beaterio para la prĂĄctica de la oraciĂłn cristiana, el actual Real Monasterio de Sant Miquel de LlĂria, en el año 1326, construido por orden de Jaume II, rey de AragĂłn, nieto del Jaume I El Conquistador.
Diversas fuentes históricas señalan que el ermitorio ya pudo ser concebido por Jaume I, y la idea se materializó años después por mediación de su nieto. en honor al Arcångel San Miguel, fundado por
De la Ă©poca ĂĄrabe quedan en LlĂra vestigios, entre los que destacan los restos de la muralla y castillo, restos de la mezquita, el trazado de las callejuelas de la Vila Vella y los maravillosos baños ĂĄrabes de LlĂria.
De la cultura, nos queda una rica herencia en nuestro lenguaje, gastronomĂa, agricultura, arquitectura, cerĂĄmica, etc.