
Molló de Plà de l' Arc
El Molló del Plà de l’Arc es otro de los restos arqueológicos de la ciudad romana y que permite hacernos idea de la grandeza que la ciudad debió alcanzar. Se trata de un pilar construído, probablemente en el Siglo I d.C, con sillares de gran tamaño, asentados sobre un pedestal y que curiosamente, dos de sus lados tienen una pequeña cornisa decorativa.

Ya a principios de 1800, el autor Laborde registra, tras su visita a Llíria, los restos del arco como importantes vestigios de la ciudad romana, dentro de su célebre obra Viaje pintoresco e Histórico por España.
A pesar de que tradicionalmente se ha venido, pensando que se trataba de los restos del pilar de un arco romano, muy similar al existente en Cabanes, se han considerado otras vías, fundamentalemnte por la moldura decorativa en sólo dos de sus caras, que asumen que podría tratarse del pilar de una puerta de entrada a algún edifico de importante renombre, como por ejemplo, un circo romano.
